Carlos
Aguasaco (Bogotá, 1975). Profesor asistente de Estudios Culturales
Latinoamericanos y Español en el Departamento de Estudios Interdisciplinarios
en The City College of the City University of New York. Doctor en literatura y
lenguas hispanas (Stony Brook University), Máster en literatura (The City
College, CUNY), Profesional en estudios literarios (Universidad Nacional de
Colombia). En marzo de 2010 recibió el premio India Catalina en la modalidad de
video arte dentro del Festival Internacional de cine de Cartagena de Indias. Su
trabajo en video arte ha sido exhibido en Cartagena, Nueva York, Washington D.C.,
Buenos Aires, Camaguey, Puerto Vallarta, Islas Canarias, Vigo y Sevilla. Es
coeditor de cuatro antologías: Antología del Festival Latinoamericano de poesía
ciudad de Nueva York (2012), Ensayos
sin frontera (Estudios sobre
narrativa hispanoamericana) (2005); Narraciones sin frontera 27 cuentistas
hispanoamericanos (2004) y 10 poetas latinoamericanos en USA.
(2003). Ha participado en festivales internacionales de poesía en Estados
Unidos, Puerto Rico, España, México, Honduras, Colombia y la República
Dominicana. Algunos de sus poemas han sido traducidos al inglés, el catalán y
el alemán. Libros de poemas: Conversando
con el Ángel (2003) & Nocturnos
del Caminante (2010).
Cumplo años
La ciudad me
llama
corro hacía
ella, con los brazos abiertos
vengo a
crucificarme en sus esquinas
a caer de
rodillas en sus escaleras eléctricas
a gritar mi
nombre entre la multitud
que camina hacia
su lugar de trabajo
Espero que
alguien me reconozca y se detenga
a preguntar por
mis días en la infamia
los años que he
pasado entre trenes y aeropuertos
entre hoteles de
segunda y pensiones de barrio
Grito mi nombre
como quien escribe un mensaje en una botella
y lo arroja a la
basura para reencontrarlo
como una
etiqueta de cerveza importada
Grito mi nombre
y con el puño en alto
inicio una
arenga a mí mismo
¡Continúa!
¡Continúa! Me repito y me aplaudo
Manhattan,
amante entrada en los cuarenta, abollada y sucia
Manhattan,
halitosis de vodka y la promesa del placer
pasa junto a mí
y me hace un guiño
corro hacia ella
con una botella en la mano
quiero amarla en
todas sus esquinas
decirle mi
nombre al oído e intentar que no lo olvide
escribir su
nombre en una botella y lanzarla al Hudson
dormir junto a
ella y soñar que juego
en el patio
donde mi abuela criaba sus gallinas
soñar que amé mi
ciudad natal
mi pueblo
escondido entre las piernas de Manhattan.
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