Presentación de la novela Doble trevesía
de Lilia Gutiérrez Riveros
La presentación estará cargo de la periodista y comunicadora social:
Sara Gallardo Mendoza
Jueves 19 de octubre. Hora: 4:00 p.m.
Sala: Oriol Rangel del Planetario Distrital
Calle 26 No. 5-93
Bogotá, D.C.
Acerca de Doble travesía
Por Tulia Camaño
Crítica literaria. Catedrática Universidad de Georgetown Washington.
Lilia
Gutiérrez Riveros, tu novela Doble travesía, expresa
una nueva sensibilidad. Estoy hablando del fenómeno estético contemporáneo que
presenta la forma híbrida de vivir en la violencia como algo muy exagerado y al
mismo tiempo vivir la experiencia de la belleza interior del ser humano y de la
misma vida. Déjame decirte que el lenguaje creativo que utilizas, al manejar un
personaje que tiene tantas emociones juntas, es muy claro y ante todo poético.
También
quiero decirte que es interesante el hecho de encontrar en ciertos momentos, la
cordillera convertida en personaje, que interactúa con el protagonista y con el
lector. Un recorrido entre las dificultades, y allí, aflora lo mejor de la
naturaleza. Un contraste muy valioso en la metáfora, que conduce a la gran
alquimia de la transformación personal.
Viendo
esta novela, resalto tu constancia, tu manera de asumir los retos. Me llevas a
los momentos de trabajo crítico en Bogotá. Eres una genio para jugar con el
estilo y la moralidad. La novela vaticina que recorrerás un gran camino en el
campo de la narrativa.
Tulia Camacho
Crítica literaria
Catedrática Universidad de Georgetpwn Washington
Sobre Doble
travesía
Por Alonso Quintín
Gutiérrez
Acabo de recibir la invitación a la presentación de
la novela "Doble travesía" de Lilia Gutiérrez Riveros. Es una novela
escrita con el lenguaje del heroísmo, la solemnidad interior y la desmesura de
un conflicto que nos tocó en suerte sin haber sido consultados.
Doble Travesía, es una novela
pensada desde una profunda elaboración interior. A medida que el personaje
evoluciona, crece una severa convicción de moralidad, que subraya el deseo de
ir más allá del relato.
Cada trazo aquí, es la alusión a un conflicto
armado, que asedia la individualidad, para hacerla surgir victoriosa de las
cenizas de la barbarie.
El paisaje mítico de la cordillera oriental
atravesando la silueta del "Alto de los Rayos", es como un reloj
de ausencias repetidas, que se prolonga hasta el nevado del Cocuy con Leopoldo
y Jesús Villeta, a manera de inocente consumación del sacrificio.
Aquí la violencia es sugerida, como lo hace la
poesía y desde esa perspectiva, permite vislumbrar el esplendor humano, sin
tocar el horror de la tragedia. Las escenas se suceden a manera de vértigo
vegetal, desde donde el protagonista adquiere consciencia del mundo y de su
esencia.
Por las páginas de este libro, pasa la nación,
pasan seres comunes y corrientes prefigurando siempre un destino colosal. Sin
pretensiones, desata una enrome necesidad de leer lo subyacente, lo que no está
escrito pero que se sugiere con talento y maestría. Al final queda la absoluta
necesidad de reflexionar, acerca de cómo es la vida, de qué lado está la
derrota y quién vigila nuestros pasos. El libro parece intuir a Macbeth:
"Mira que a veces el demonio nos engaña con la verdad, y nos trae la
perdición envuelta en dones que parecen inocentes".
En fin es un libro de obligatoria lectura y
particular devoción literaria.
Alonso Quintín Gutiérrez